Peter Sharp, por su parte, disertó sobre Justicia Abierta, tanto en la experiencia chilena (Convención Constituyente) como en otras que están avanzando en ese sentido, como la costarricense, por ejemplo. Planteó la necesidad de crear un ecosistema donde las diferentes partes o áreas pudieran establecer conversaciones teniendo al ciudadano como su verdadero centro. Explicó la relevancia significativa de la justicia como eje fundamental del sistema democrático en la generación de honor social y valor público. 

Por último, Daniel Barragán disertó sobre gobierno abierto en materia ambiental. En un primer momento planteó el escenario de conflicto que afecta al ambiente y a la gestión de los recursos naturales, destacando la existencia de democracias imperfectas en las que la falta de información y participación son una constante en América Latina y el Caribe. Posteriormente abordó dos procesos internacionales como alternativas para avanzar hacia una gobernanza abierta en la gestión ambiental: el Acuerdo de Escazú, sobre democracia ambiental, y la Iniciativa de Transparencia en las Industrias Extractivas (EITI). Destacó el potencial que plantea el modelo abierto y el Acuerdo de Escazú para avanzar hacia niveles de participación más ambiciosos: el involucramiento y la colaboración, y en el caso de EITI el involucramiento del ciudadano.