¿Qué es RAGA?

Origen e integración de la Red

La Red Académica de Gobierno Abierto (RAGA) se constituye en 2015 en Argentina, frente a la ausencia de un espacio riguroso de construcción conceptual, de generación de evidencias y constatación de iniciativas. Tiene asiento en el CEDES y se encuentra potenciada por un convenio de desarrollo de ILPES/CEPAL. La RAGA, ahora internacional, ha logrado co-construir varios Capítulos Nacionales (RAGAs nacionales) en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Guatemala, Honduras, México, Paraguay y Perú. Nos anima la esperanza que sus adherentes presentes y futuros fortalezcan ñas RAGAs existentes y consoliden otras nuevas a nivel nacional en toda Iberoamérica.

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Misión de la Red

Favorecer la generación de espacios de colaboración a nivel local, regional y global en el sector académico, a fin de difundir, investigar, enseñar y publicar sobre el enfoque de gobierno/Estado abierto; así como co-crear, con otros actores de la sociedad civil y gobiernos, propuestas de apertura institucional y ciudadana, de transparencia, de acceso a la información, rendición de cuentas, participación y colaboración; al tiempo avanzar en la detección y transferencias de buenas prácticas, especialmente sobre temas aún poco desarrollados como la gestión transversal y sistémica de la participación, la gestión del conocimiento; los mecanismos de creación de culturas abiertas/ valores en las instituciones y ciudadanía y el fortalecimiento institucional y ciudadano, entre otros.

Desafíos del presente para RAGA

En el marco de los crecientes desigualdades, la pandemia, el cambio climático y el aumento de la complejidad y de la conflictividad a nivel global, RAGA pretende colaborar en la búsqueda de repuestas en el marco del gobierno/Estado abierto. Frente a un universo cada vez más heterogéneo y desigual, RAGA está convencida que el sector académico pueda dar mayor amplitud, impacto y profundidad a las iniciativas, promover enfoques y metodologías de inclusión y convertirse en un articulador dinámico neutro y confiable de sectores puedan dialogar, generar círculos virtuosos de innovación y desarrollo cultural, económico y social, acordes a la necesidades y potencialidades de cada contexto específico. Para ello es necesario producir su propia transformación de apertura académica.